El Soleil Royal

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Construcción de un barco

La construcción de la maqueta de un barco es una experiencia única. A diferencia de otros tipos de reproducciones, requiere materiales naturales como la madera, cuyo empleo necesita de ajustes y técnicas específicas. Una típica maqueta de barco, incluso si se trata de un producto presentado presentado en una caja de montaje, no tiene nada que ver con un kit de plástico: cada pieza tiene que adaptarse y, por así decirlo, modelarse antes de colocarla. La construcción es progresiva, evoluciona poco a poco, pasando de una fase a la siguiente, y cada etapa exige una experiencia y un saber hacer diferentes.
Quien aborda por primera vez esta afición quizá tendrá, al principio, dificultades para comprender cómo es posible completar una reproducción majestuosa (impresionante y fiel hasta el último detalle a una gran nave, dotada de todos sus mástiles, velas, cañones y equipamiento) a partir de un montón de piezas contrachapadas sueltas. Sin embargo, conseguirlo está al alcance de todo el mundo, incluidos quienes no son particularmente hábiles en los trabajos manuales. No obstante, es evidente que la experiencia facilita mucho el trabajo. Durante la construcción de una maqueta naval de madera, sea la que sea, se pasa inevitablemente por fases delicadas y momentos críticos: algunos son inevitables, otros exclusivos de un determinado tipo de maqueta. Pero todos estos problemas ya los han encontrado y solucionado modelistas que más allá de sus conocimientos individuales han aplicado simplemente técnicas y métodos nacidos de su experiencia.

lunes, 25 de febrero de 2013

Tablazón y calafateado de la cubierta de proa


Para preparar las chapas que simulan la tablazón o calafateado de la cubierta necesitaremos la ayuda de un cúter. cortamos las chapas de forro a 65 mm de longitud como muestra la fotografía, procurando no cortarnos.


A continuación, agrupamos las tiras en grupos de 10 o 12 y haciendo coincidir las esquinas con la ayuda de unas pinzas. Utilizamos un lápiz para ennegrecer los cuatro bordes de cada segmento.


Con la ayuda de un pincel fino aplicamos cola blanca o de contacto, sobre la zona de la cubierta que vamos a forrar, empezamos el forrado, ajustando la primera hilera de chapas al filo de la cubierta como se muestra en la fotografía. La segunda hilera de chapas la colocamos haciendo coincidir sus uniones en el centro de las tiras de la primera hilera.


Cubrimos la cubierta, a excepción de la parte posterior, como muestra la foto siguiente. Giramos la pieza y eliminamos los excesos de los listones con la ayuda de un cúter o bisturí para que queden perfectamente alineados con el borde de la cubierta.


Para simular los clavos, dibujamos con un lápiz dos puntos en las extremidades de cada listón. La zona posterior estará completa cuando trabajemos sobre la sección intermedia del puente.


Recuperamos la otra mitad de la segunda cubierta de popa y la juntamos con la anterior. Así puede apreciarse la distribución de los listones de la cubierta y dar continuidad a su apariencia con las juntas transversales. El objetivo es obtener una cubierta lo más simétrica posible.


ahora, siguiendo el mismo proceso utilizado para la primera mitad de la cubierta, empezamos a revestir la segunda mitad. Comenzamos por la parte superior (como muestra la fotografía).


Colocamos los listones hasta revestir todo el ancho de la cubierta. Como hicimos en la otra mitad, dejamos la parte posterior de la cubierta sin revestimiento, ya que su elaboración se hará posteriormente.


Cuando los listones estén pegados, giramos la cubierta para cortar los excedentes. La cubierta deberá tener la forma indicada en la fotografía. A continuación, simulamos los clavos dibujando con un lápiz dos puntos en cada extremo de los listones.


En esta fotografía se puede ver cómo deben quedar las dos mitades de la cubierta después del trabajo realizado.