El Soleil Royal

El Soleil Royal

Construcción de un barco

La construcción de la maqueta de un barco es una experiencia única. A diferencia de otros tipos de reproducciones, requiere materiales naturales como la madera, cuyo empleo necesita de ajustes y técnicas específicas. Una típica maqueta de barco, incluso si se trata de un producto presentado presentado en una caja de montaje, no tiene nada que ver con un kit de plástico: cada pieza tiene que adaptarse y, por así decirlo, modelarse antes de colocarla. La construcción es progresiva, evoluciona poco a poco, pasando de una fase a la siguiente, y cada etapa exige una experiencia y un saber hacer diferentes.
Quien aborda por primera vez esta afición quizá tendrá, al principio, dificultades para comprender cómo es posible completar una reproducción majestuosa (impresionante y fiel hasta el último detalle a una gran nave, dotada de todos sus mástiles, velas, cañones y equipamiento) a partir de un montón de piezas contrachapadas sueltas. Sin embargo, conseguirlo está al alcance de todo el mundo, incluidos quienes no son particularmente hábiles en los trabajos manuales. No obstante, es evidente que la experiencia facilita mucho el trabajo. Durante la construcción de una maqueta naval de madera, sea la que sea, se pasa inevitablemente por fases delicadas y momentos críticos: algunos son inevitables, otros exclusivos de un determinado tipo de maqueta. Pero todos estos problemas ya los han encontrado y solucionado modelistas que más allá de sus conocimientos individuales han aplicado simplemente técnicas y métodos nacidos de su experiencia.

martes, 24 de enero de 2023

Del espolón al beque funciones y evolución


Modelo de arsenal del buque francés L´Ambitieux del siglo XVIII, obra de Denis Désormière, en el que resulta evidente la estructura del beque.

Hasta inicios del siglo XIX la parte delantera de los buques de guerra estaba constituida por un elemento prominente, de forma redondeada y encajado delante de la proa. Este elemento, llamado beque, correspondía a la evolución del espolón, de estructura análoga en las antiguas galeras de remos.

 

domingo, 6 de noviembre de 2022

Los enjaretados

 


Recuperamos la celosía sobrante de trabajos anteriores. Confirmamos el numero de aperturas observando la fotografía. Con la lima alisamos los bordes de la pieza.



Cogemos un listón de sapeli de 2 x 3 mm, cortamos un segmento y lo pegamos a uno de los lados mas largos. Dejamos un milímetro de margen. A continuación, con la lija, hacemos que quede nivelado con la superficie del lado mas corto. Pegamos en uno de los lados cortos otro segmento  de sapeli y dejamos que sobresalga 16 mm por un extremo.


Repetimos las mismas operaciones en el otro lado corto del rectángulo. Debemos obtener un resultado semejante al que aparece en la fotografía.



Utilizamos la lija para alisar y nivelar los listones del lado mas largo del rectángulo que aún no tiene moldura.


Cerramos el rectángulo empleando dos segmentos de sapeli. Los pegamos dejando el mismo margen.


Utilizamos la lima plana para hacer que los lados queden simétricos. Redondea ligeramente las aristas de la cara superior de la celosía. Para establecer el plano y la posición.


Utilizaremos la lima plana para pulir y retocar los bordes del corte y la apertura.


Con un pincel, pintamos con aceite danés color nogal africano, los bordes de la apertura.


Alineamos el rectángulo de la celosía con los bordes de la apertura. Lo fijamos con pegamento de secado rápido.


Este es el aspecto que va presentando el soleil Royal.


Preparamos una celosía como hicimos en trabajos anteriores. Con la ayuda de un cúter, la cortamos para obtener una pieza con el número de agujeros que se ve en la fotografía.


Con una lima plana, alisamos todos los lados para nivelar la superficie.


Recuperamos un listón de madera de sapeli de 2 x 3 mm sobrante de trabajos anteriores, y cubrimos los cuatro lados de la celosía para hacer la moldura. A continuación, colocamos la celosía sobre una superficie plana y, con un taco lijador, nivelamos su grosor a la altura de los listones que acabamos de colocar.


Aplicamos pegamento en la parte inferior de la moldura de la celosía y, la colocamos centrada sobre la apertura del puente (como se ve en la fotografía).


Montamos otra celosía como hemos hecho anteriormente. con una sierra cortamos la celosía para obtener una pieza con el numero de agujeros que la que muestra la fotografía.


Recuperamos los listones de sapeli de 2 x 3 mm que han sobrado del trabajo anterior y recubrimos los lados de la celosía, como se ve en la fotografía. A continuación, lijamos la pieza.


Ponemos pegamento en la parte inferior de la celosía y la colocamos en su lugar, centrada sobre la apertura del puente, como muestra la fotografía.


Recuperamos otra celosía y encajamos las piezas, formando un cuadrado de 15 hileras por cada lado.


Ponemos pegamento de secado rápido para mantener las piezas unidas y evitar que la celosía se rompa cuando se tenga que cortar.


Apoyamos la celosía en una superficie plana. Usaremos una sierra para obtener un rectángulo con 8 filas en el lado mas estrecho y 11 en el mas ancho.


Con una lima plana, alisamos los cuatro lados de la celosía, y preparamos su superficie para elaborar los marcos.


Recuperamos un listón de sapeli de 2 x 3 mm que hayan sobrado de trabajos anteriores, lo cortamos en barios pedazos con la dimensión necesaria para encuadrar la celosía, como hemos hecho anteriormente.


Con una lija de grano fino, nivelamos la superficie de modo que la celosía y el marco queden a la misma altura. Redondeamos las aristas con una lija de grano fino.


Ponemos pegamento en la parte inferior del marco y colocamos la escotilla en su lugar, centrándola en la abertura del puente intermedio que a quedado libre.


Montamos otra celosía de modo que obtengamos una rejilla completa. A continuación, con pegamento de secado rápido, reforzamos las uniones entre las piezas para dar rigidez al conjunto.


Recuperamos las celosías sobrantes de montajes anteriores. Cogemos una con el mismo número de agujeros que el de la fotografía. La pegamos sobre la que acabamos de montar. Las piezas deben quedar perfectamente alineadas.


Una vez que las dos piezas estén pegadas, cortamos el conjunto con un cúter, obteniendo dos celosías con el mismo número de agujeros que las de la fotografía.


En esta fotografía se puede observar las piezas ya cortadas.


Con un listón de sapeli de 2 x 3 mm, enmarcamos las dos celosías: cortamos primero un segmento con la longitud adecuada y lo utilizamos para unir las dos celosías por su lado mas largo. Para esta operación utilizamos cola de secado rápido. Pegamos otro segmento de listón entre las celosías, cubriendo los laterales interno de las piezas.


Pegamos el otro pedazo de listón en el otro lado de la celosía. Trabajaremos sobre una base plana para que las piezas queden alineadas.


Fijamos los dos listones que sobran en los lados de la celosía que todavía están libres. Con esta pieza, se completa el encuadre del estrado. Lijamos el conjunto para nivelar las rejillas y los listones. A continuación, redondeamos las aristas superiores del marco con una lija de grano fino.


A continuación ponemos pegamento en la base y colocamos el conjunto en la abertura del puente principal, como muestra la fotografía.


A continuación cogemos dos lados de escalera y listones de 1 x 4 mm para hacer una escalera. los alisamos con una lija de grano fino. Con estos listones construiremos los peldaños de la escalera. Con un cúter y una regla, cortamos 8 segmentos de madera de 12 mm de largo.


Hay dos maneras para construir las escaleras. La primera consiste en tomar uno de los lados de la escalera y pegar un peldaño en la ranura de uno de los extremos. A continuación, pegamos los demás peldaños hasta llegar al otro extremo. Para esta operación usamos pegamento de secado rápido.


Como se observa en la fotografía, los peldaños quedan perpendiculares al lado de la escalera.


Ponemos pegamento en los extremos de cada peldaño, los pegamos en las ranuras de uno de los lados de la escalera y asentamos el otro lado en el otro extremo. Verificamos si los peldaños están bien encajados en las ranuras.


La otra manera de construir las escaleras consiste en colocar el primero y el ultimo peldaño en las ranuras de uno de los lados de la escalera, dejándolos perpendiculares.


Pegamos los dos peldaños al otro lado de la escalera, usando también pegamento de secado rápido. A continuación, introducimos los demás peldaños en las ranuras. Después de poner en ambos extremos el pegamento de secado rápido.


Utiliza el método que te parezca mas practico. Construye solamente una escalera. A continuación lijaremos todos los lados.


Colocamos la escalera en el lugar que conecta la cubierta principal con la intermedia. Pegamos la escalera inclinada hacia el interior de la abertura, orientada como muestra la fotografía.


Este es el aspecto del buque con las piezas elaboradas en esta fase del montaje.


Cortamos un trozo de listón de nogal de 2 x 4 mm de forma que encaje bien entre los bordes de la proa. Lo lijamos y encolamos a la altura del revestimiento del mamparo de proa.


Cortamos otro trozo para terminar la zona posterior del castillo, dejando libre un espacio de unos 13 mm, en el que se insertaran las escaleras.


Efectúa luego las mismas operaciones para rematar la cubierta intermedia de popa. Como en el paso anterior, dejaremos también dos espacios libres de unos 13 mm libre.


Rematamos después el castillo de popa y la toldilla del mismo modo. En el castillo de popa, el espacio reservado a la escalera debe de estar en posición central. Para terminar, alisamos un una lija de grano fino los trozos de madera que emos pegado en los pasos anteriores.


El Soleil royal debe presentar este aspecto al finalizar esta sesión de trabajo.

lunes, 31 de octubre de 2022

La roda: componentes y conexiones

 La sección de la proa, como se comentó con anterioridad, representa una de las partes más complejas del buque, dado que se desarrolla alrededor de una disposición longitudinal compuesta por varios elementos. En el uso tradicional, este conjunto se denomina simplemente roda, en referencia a su componente más importante.

El conjunto de piezas que constituyen la roda desempeñan funciones muy importantes; en especial, a él se debe la rigidez estructural de todo el conjunto de la proa. Las Imágenes 23 y 24 muestran dos perspectivas (la vista lateral y la planta) de la estructura de proa de un buque de dos puentes, construido según el método continental. si se observa la Imagen 23, se puede apreciar cómo, sobre la disposición longitudinal, se insertan la roda, la contrarroda y la cubierta de la batería. Estos elementos confieren a la proa una forma arqueada, que se acentúa hasta tornarse casi vertical. El conjunto sostiene las curvas corales que, a su vez, sirven de apoyo a las buzardas y a las cuadernas de escobén.


IMAGEN 23

La Imagen 24 muestra como la roda, la contrarroda y la cubierta de la batería tienen un perfil que se estrecha en dirección hacia la proa.


IMAGEN 24

La extrema complejidad constructiva de esta sección exige que cada componente este firmemente unido a la pieza contigua: la utilización de grandes clavijas permite obtener un conjunto mucho más sólido. Las líneas discontinuas de la Imagen 23 muestran la posición de las clavijas: se puede verificar cómo, en algunos casos, cada una de ellas atraviesa diversas piezas, exigiendo la realización precisa de los agujeros. Esta misma técnica también se utilizaba para unir las partes extremas de la proa (beques y tajamar), tal como indican las líneas discontinuas del Dibujo VIII.
Los dos dibujos de la Imagen 25, que reproducen los principales elementos de la estructura de proa de dos buques de diferentes épocas, permiten formarse una idea de la complejidad de la proa y, principalmente, de su estructura de soporte. A pesar de que la composición y la forma de cada componente podían variar, el concepto constructivo permanecía inalterable.


DIBUJO VIII


IMAGEN 25